Crédito: Revista Gente – Nota publicada en julio 9 de 2010, a las 13:07
Por: Armando Neira
Un abismo inmenso “Mientras en los países desarrollados se crea vida artificial, aquí naufragamos en una crisis de la salud que muchos califican de irremediable. Eso es una tragedia”
A propósito de la celebración del Bicentenario de la Independencia, GENTE conversa con una de las mentes más brillantes en genética humana y genética médica quien hace un diagnóstico del pasado y futuro de nuestra sociedad.
GENTE: Con motivo del Bicentenario de la Independencia, se respira orgullo nacionalista. Para un hombre de ciencia como usted, ¿hay que sumarse a los festejos?
- Yo me sumaría a los festejos si hubiera de verdad una lucha contra la corrupción, una batalla real contra la inequidad social, un respeto absoluto por el imperio de la ley.
GENTE: Es evidente que no va a sumarse a la fiesta.
- Colombia es un país muy bello, naturales maravillosos pero para que disfrutemos estos escenarios y nos sintamos realmente orgullosos debemos construir una sociedad distinta. La fiesta no puede ser buena cuando no hemos sido ¡paces de salir de semejantes niveles de pobreza.
GENTE: ¿No le parece que el mapa de Colombia es precioso pero que esa majestuosidad también ba impedido
que tengamos más crecimiento?
- La geografía es definitiva porque nos ha aislado, Es difícil que, por decir algo, un hombre de Cúcuta se case con una mujer del Atrato, Chocó. Pero también está nuestra historia en la que hemos dejado de lado
nuestra esencia. Por ejemplo, se habla del Bicentenario, se han hecho programas y homenajes de todo, pero un asunto fundamental como el mestizaje ni siquiera ha sido tenido en cuenta.
GENTE: ¿Usted cree que nos cuesta trabajo comunicarnos entre nosotros mismos para mirar nuestros orígenes
y construir nuestro futuro?
- Colombia es un país con comunicaciones verticales, solo interesado en comunicar los centros demográficos con los puertos pero se ha olvidado de sus regiones. Además tenemos un modelo económico que olvida al hombre.
GENTE: ¿Cómo cree usted que en estos 200 años hemos administrado nuestros inmensos recursos?
- Se han dilapidado. Creo que lo que tiene a Colombia en el subdesarrollo es la corrupción. Cada cual quiere sacar su tajada personal. Por eso, una obra que se dice para X año por X valor, termina costando tres o cuatro veces más y con unos retrasos que equivalen a una generación. Y por más recursos que haya, así no hay plata que alcance.
GENTE: En su caso particular, ¿Qué ocurre cuando escasean los recursos públicos?
- No hablo a nombre mío porque mi laboratorio es privado, hablo en términos colectivos: como no hay plata no hay inversión para la ciencia y la tecnología, y sin esto nunca tendremos una sociedad desarrollada.
GENTE: Hay quienes sostienen que no se puede invertir en ciencia y tecnología mientras no solucionemos otros problemas más urgentes como la guerra.
- Yo lo planteo al revés: invertimos más en ciencia, preparamos más a nuestra gente, tendríamos un nivel más evolucionado y le aseguro que el conflicto armado iría disminuyendo de manera paulatina hasta desaparecer.
Discusiones estériles
“La investigación científica no ha sido ni es un aspecto central en nuestra vida, es marginal; el país con sus dirigentes a la cabeza, seguido por los formadores de opinión, vive afanado por otros problemas que, podría decirse, son los mismos de siempre”.
GENTE: ¿Por qué cree que en estos 200 años de vida independiente, la ciencia no ha sido importante para nosotros los colombianos?
- La investigación científica no ha sido ni es un aspecto central en nuestra vida, es marginal; el país con sus dirigentes a la cabeza, seguido por los formadores de opinión, vive afanado por otros problemas
que, podría decirse con los mismos de siempre. Y cuando los creemos solucionados, los reencauchamos y de ahí no salimos.
GENTE: ¿A qué atribuye esto?
- Creo que nos faltan propósitos comunes para, como sociedad, ponernos metas ambiciosas que vayamos superando. Hay que querer realmente al país y actuar con ética. Entre tanto, pasan los días y dedicamos mucho tiempo a lo vacuo, a lo efímero, a las discusiones estériles. Rendimos demasiado culto a lo nocivo, nos encanta sentir que estamos perdidos y cuando salimos de ese estado nos ingeniamos otro obstáculo y así es imposible avanzar.
GENTE: Los lectores de esta entrevista podrán decir: ¡qué tipo tan aburrido! ¡el típico nerd!
- Nada más lejano de mí. Me encanta la vida sabrosa, los momentos de distracción, pero hasta en eso tenemos una extraña obsesión por hundirnos en lo rebuscado y lo perverso.
GENTE: ¿Tiene un ejemplo?
- Le confieso que veo telenovelas, incluso cuando estoy trabajando, como A corazón abierto, pero, ¿Qué pasa allí? Una promiscuidad obsesiva, un canibalismo sexual en cada escena, jamás un logro científico, nunca un médico que lea un libro, en absoluto una enfermera estudiando. Ninguna discusión ética. Me dirán “es solo una telenovela”, Pero hasta para un programa de televisión lo construimos en torno a lo escabroso.
GENTE: Pero las críticas a la televisión son similares en otras partes del mundo.
- Así es, pero en otras partes hay esfuerzos gigantescos por construir sociedades más modernas que miran de manera diferente la vida.
GENTE: Salgamos un poco de nuestra realidad local. Como científico ¿Qué es lo que más lo ha sorprendido en
las últimas semanas?
- El hecho más llamativo es lo mostrado por Craig Venter y su equipo que fabricaron la primera célula sintética. ¿Qué ocurrió ante ese anuncio? Hubo una conmoción en el mundo. Hubo una discusión planetaria sobre los pros y los contras. Y, sin embargo, aquí en Colombia no hubo un solo debate, una sola charla sobre el tema. A mí me inquieta que cada vez nos quedemos más en la periferia
GENTE: Para usted, ¿Qué significa eso?
- Que cada vez estamos más lejos de los grandes hallazgos de la ciencia, cada día el abismo es más profundo con otras partes del mundo.
GENTE: Se podría decir que a las personas que les interesa el tema, lo buscaron en internet.
- Es posible. Sin embargo ahí existe una falacia. El hecho de que hoy tengamos acceso instantáneo a una información que se produce en otro lugar del planeta, no significa que estemos en igualdad de condiciones. No podemos ser espectadores pasivos porque aquí hay suficiente talento para ser protagonistas del desarrollo.
GENTE: Lo siento muy escéptico…
- Es que mientras en los países desarrollados se crea vida artificial, aquí naufragamos en una crisis de la salud que muchos califican de irremediable. Eso es una tragedia.
GENTE: Volviendo al tema de Craig Venter, ¿Qué busca el ser humano con estas investigaciones?
- Los científicos buscan la inmortalidad porque la sociedad quiere antídotos contra el envejecimiento y la muerte. Y vuelvo al caso de Colombia, mientras aquí nos seguimos matando, la ruta de la ciencia es lograr la inmortalidad del ser humano. ¿Se da cuenta de por qué de mi llamado de atención para que hagamos más énfasis en la ciencia?
GENTE: Pero, ¿de verdad es posible que el ser humano alcance la inmortalidad?
- Hace apenas 20 años, los cuentos de ciencia ficción hablaban de humanos que vivían un ¡siglo de edad! Hoy, si el hombre tiene las condiciones óptimas puede vivir hasta esa edad. Lo que ocurre es que los avances cuestan mucho y son muy pocos los que se benefician, Por ahora, solo unos selectos tienen los millones suficientes para ir previniendo los males que ya son derrotables.
GENTE: ¿Ustedes los científicos juegan a ser Dios?
- Es un planteamiento equivocado que viene de atrás. El progreso del conocimiento ha tenido diferentes momentos en la historia de la humanidad que se han calificado de esa manera, precisamente porque se quiere penetrar lo impenetrable, descubrir lo que está oculto, desacralizar lo sagrado.